15 May Menachem Begin a Joe Biden: No soy un judío al que le tiemblen las rodillas

POR: Ronn Torossian

Mientras la Administración Obama continúa su presión sobre Israel, al menos para el vicepresidente Joe Biden, no sería la primera vez que existe animadversión personal con un dirigente israelí. La realidad es que, aunque cambien algunos nombres, este conflicto trata de la negativa de Israel a rendirse ante un enemigo árabe palestino que pretende destruirles. Estados Unidos se equivoca al presionar a Israel, pero esto también pasará.

La historia se repite a menudo.

El 22 de junio de 1982, Joe Biden era senador por Delaware y se enfrentó al entonces primer ministro israelí Menachem Begin durante su comparecencia ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, amenazando con cortar la ayuda a Israel. Begin respondió enérgicamente: «No nos amenace con cortar su ayuda. No funcionará. No soy un judío al que le tiemblan las rodillas. Soy un judío orgulloso con 3.700 años de historia civilizada. Nadie vino en nuestra ayuda cuando moríamos en las cámaras de gas y los hornos. Nadie vino en nuestra ayuda cuando luchábamos por crear nuestro país. Pagamos por él. Luchamos por él. Morimos por él. Mantendremos nuestros principios. Los defenderemos. Y, cuando sea necesario, volveremos a morir por ellos, con o sin vuestra ayuda».

Mientras los medios de comunicación informan de que el Gobierno de Estados Unidos sigue presionando a Israel, la realidad es que Estados Unidos debe respetar la voluntad del público israelí, que ha reelegido abrumadoramente al gobierno de Netanyahu. Como señaló un alto cargo electo israelí, «la construcción de asentamientos será una de las directrices básicas del próximo gobierno y del mismo modo que en Estados Unidos no interfieren si construyen en Florida o California, no tienen por qué interferir en la construcción en Judea o Samaria».

Al parecer, el senador Biden golpeó la mesa con el puño y Begin replicó: «Este escritorio está diseñado para escribir, no para dar puñetazos. No nos amenace con recortar la ayuda. ¿Cree que porque Estados Unidos nos presta dinero tiene derecho a imponernos lo que debemos hacer? Estamos agradecidos por la ayuda recibida, pero no debemos dejarnos amenazar. Soy un judío orgulloso. Tres mil años de cultura me avalan, y no me asustarán con amenazas. Tome nota: no queremos que un solo soldado suyo muera por nosotros».

Tras la reunión, el senador Moynihan se acercó a Begin y le elogió por su cortante respuesta. A lo que Begin respondió con agradecimiento, definiendo su postura contra las amenazas.

Ze’ev Jabotinsky, el líder del movimiento revisionista, del que emanan tanto Begin como Netanyahu, señaló en 1940: «Sostenemos que el sionismo es moral y justo. Y puesto que es moral y justo, debe hacerse justicia, no importa si José o Simón o Iván o Achmed están de acuerdo con ello o no».

Los líderes mundiales harían bien en recordar estas palabras y estos tiempos.

Traducción: Comunidad Judía de Guayaquil
Fuente: Jewish Press