Enero 23 del 2024

Para la mayoría de los palestinos, la barbarie del 7 de octubre es literalmente increíble. ¿La culpa es de los telediarios?

Análisis: Quienes ven los vídeos tienen 10 veces más probabilidades de creer las atrocidades


Un collage de capturas de pantalla de vídeos grabados el 7 de octubre del 2023 que muestran ataques de Hamás en todo el sur de Israel.

Al Jazeera y otros medios ignoraron en gran medida las atrocidades de Hamás, lo que reforzó la desconfianza en las versiones israelíes; según una encuesta, el 97% de los habitantes de Judea y Samaria niega los monstruosos actos cometidos contra la población civil.

POR: Gianluca Pacchiani

El diplomático palestino Abdullah Abu Shawesh afirmó la semana pasada a Al Jazeera que ningún civil israelí murió en el ataque del 7 de octubre contra comunidades cercanas a Gaza. Los relatos de violaciones y otras atrocidades «eran mentira», afirmó, desestimando la abrumadora evidencia de que la matanza de Hamás de 1.200 personas en el sur de Israel incluyó masacres indiscriminadas y violencia sexual.

En las calles palestinas, las afirmaciones de Shawesh no son las opiniones de un teórico de la conspiración marginal, sino más bien el reflejo de las creencias dominantes, con encuestas y otras pruebas que muestran altos niveles de negacionismo con respecto a la barbarie que visitó el sur de Israel ese día.

Según una encuesta del Centro Palestino de Investigación de Políticas y Encuestas (PCPSR por sus siglas en inglés) publicada el mes pasado, más del 90% de los palestinos encuestados creen que «Hamás no cometió las atrocidades que se ven en los vídeos» del 7 de octubre, en referencia a los ataques contra civiles. Esa cifra se eleva a la friolera del 97% cuando sólo se incluye a los residentes en Judea y Samaria, frente al 83% de los habitantes de Gaza.

Según Khalil Shikaki, profesor de Ciencias Políticas en Ramala y director del PCPSR, que llevó a cabo la encuesta, la desestimación de las pruebas incontrovertibles se debe principalmente a la falta de cobertura en los medios de comunicación palestinos y árabes.

El 85% de los encuestados afirmó no haber visto imágenes de vídeo de los atentados, a pesar de la amplia difusión de vídeos sobre los ataques y sus consecuencias.

Aunque los palestinos podían y pueden ver imágenes de vídeo de atrocidades a través de una amplia gama de fuentes en línea, a menos que las busquen, «la mayoría de los palestinos no han tenido acceso a información que demuestre que Hamás cometió atrocidades ese día», afirmó Shikaki.

Las imágenes del salvajismo contra los civiles, que se han difundido ampliamente en otros lugares, han brillado por su ausencia en los medios de comunicación árabes. En Al Jazeera y otras cadenas, la cobertura ensalzó a Hamás o repitió sus afirmaciones, presentando el asalto como una acción militar legítima e ignorando el hecho de que los civiles fueron brutalmente masacrados, por no hablar de las pruebas de mutilaciones, violaciones y otras atrocidades.

Los datos de una encuesta realizada en Judea y Samaria y Gaza indicaban que quienes habían visto los vídeos tenían 10 veces más probabilidades de creer que Hamás había cometido atrocidades contra civiles (31%) que quienes no los habían visto (3%).

Sin embargo, Michael Milshtein, director del Foro de Estudios Palestinos del Centro Dayan de la Universidad de Tel Aviv, puso en duda la veracidad de la baja cifra de palestinos que vieron las imágenes. «Hamás lo filmó todo, y los vídeos circularon ampliamente. Lo digo con cautela, pero creo que todo el mundo sabe lo que pasó».


Captura de pantalla de un vídeo emitido por el canal de televisión israelí Kan 11 que muestra a terroristas de Hamás irrumpiendo en el kibutz Be’eri el 7 de octubre.


Captura de pantalla de un vídeo de Al Jazeera que muestra a los palestinos estallando en escenas de «alegría espontánea» el 7 de octubre cuando terroristas de Hamás irrumpieron desde Gaza en Israel.

Shikaki afirmó que, desde el 7 de octubre, la principal fuente de información para los palestinos ha sido Al Jazeera.

La audiencia del canal qatarí se situó en torno al 20% en 2018, según la última encuesta que realizó al respecto. Pero Shikaki estimó que ahora es el principal medio de noticias para la mitad de la población, mientras que la otra mitad obtiene sus noticias de una de la media docena de canales que pueden transmitir en vivo desde Gaza, en su mayoría desde el Golfo, así como de la televisión local palestina.

Su cobertura «no es muy diferente de la de Al Jazeera», dijo Shikaki.

Aunque Al Jazeera en inglés proporcionó una cobertura básica de las atrocidades del 7 de octubre en el festival de música Nova y en los kibbutzim, esos acontecimientos apenas fueron mencionados por su buque insignia en árabe, que es lo que realmente ven los palestinos.


Dr. Khalil Shikaki, profesor de Ciencias Políticas y director del Centro Palestino de Investigación de Políticas y Encuestas en la ciudad cisjordana de Ramala. 28 de junio del 2015.

«Al Jazeera [árabe] se centró más en la glorificación de lo ocurrido, basándose en las declaraciones oficiales de Hamás y repitiéndolas con bastante frecuencia», afirmó Shikaki.

El medio qatarí publicó vídeos de palestinos celebrando el salvaje ataque en lo que describió como brotes de «alegría espontánea» y «desbordante». También ignoró los testimonios de violencia contra civiles israelíes, incluidas las pruebas gráficas filmadas por los propios terroristas de Hamás.

«A veces [el medio] no tenía forma de autentificar el contenido de esos vídeos», dijo Shikaki, «pero a veces simplemente querían negar las pruebas».

Los intentos de The Times of Israel de ponerse en contacto con Al Jazeera para obtener sus comentarios fueron infructuosos.

Cuando el gigante qatarí de las noticias difundía vídeos del asalto del 7 de octubre, mostraba ataques contra tropas, no contra civiles, y solía adoptar un lenguaje no neutral que se refería a Hamás como «la resistencia» y a las FDI como el «ejército de ocupación», incluso cuando operaban dentro de las fronteras israelíes anteriores a 1967.

Y su cobertura pregonaba casos en los que los atacantes aparecían como musulmanes piadosos, como la historia de un miembro de Hamás que irrumpió en la casa de una mujer en Kfar Aza pero le perdonó la vida a ella y a sus dos hijos, diciendo que como musulmán no les haría daño.


Coches quemados durante una infiltración de terroristas palestinos de la Franja de Gaza, se encuentran en el lado de una carretera un día después del ataque, cerca de la ciudad sureña de Sderot, el 8 de octubre del 2023.

Sin embargo, ver no siempre es creer. Shikaki señaló que incluso entre quienes vieron imágenes de atrocidades, «algunos pueden seguir pensando que esos clips son propaganda del bando israelí, quizá filmados en otro conflicto».

En general, los palestinos desconfían de cualquier noticia procedente de los medios de comunicación israelíes, que se basan en gran medida en las versiones oficiales proporcionadas por el ejército.

Ese escepticismo no hizo sino aumentar con las informaciones, sobre todo inmediatamente después del asalto, que exageraban algunas atrocidades y restaban importancia a casos aislados en los que las FDI podrían haber matado accidentalmente a civiles, como han insinuado funcionarios de seguridad israelíes.

Altos cargos palestinos también han cuestionado la reconstrucción israelí de los hechos, a falta de una investigación de terceros.


Michael Milshtein.

«Todo lo que se necesita son uno o dos ejemplos [de sucesos mal relatados], y luego se puede aplicar eso a todo el panorama». Muchos palestinos creen que esos incidentes aislados son representativos de un patrón general, y que la destrucción a gran escala no pudo ser producida por un pequeño grupo armado [de combatientes de Hamás], sino que debió ser obra de tanques o helicópteros israelíes», dijo Shikaki.

Milshtein, sin embargo, señaló que altos funcionarios palestinos tampoco estaban dispuestos a ser vistos como contrarios al grupo terrorista, con pruebas de vídeo o sin ellas.

«Ningún funcionario de la Autoridad Palestina ha condenado oficialmente a Hamás», afirmó. «Hamás llevó a cabo el 7 de octubre sin preguntar a nadie. Y, sin embargo, nadie protesta ni se rebela contra ellos».

Violadores puritanos

Para muchos palestinos, las acusaciones de atrocidades, en particular el uso sistemático de la violación por parte de Hamás, son especialmente difíciles de tragar gracias a la reputación de islamismo puritano del grupo terrorista.


El profesor Mohammed Dajani habla en el Brooklyn College de Nueva York, el 28 de septiembre del 2023.

Según el académico palestino Mohammed Dajani, activista por la coexistencia cuya carrera académica en Judea y Samaria se vio truncada después de que llevara a Auschwitz a un grupo de estudiantes de la Universidad Al-Quds, muchos palestinos creen que las motivaciones de Hamás no eran sólo políticas, sino también religiosas, lo que significa que los atacantes tendrían prohibida tal brutalidad.

«Les enseñan desde niños que los judíos habían provocado la ira de Dios. El yihadismo, el martirio y la matanza de los ‘infieles’ les abrirán las puertas del cielo. Pero esas puertas no se abrirán si cometen atrocidades como la violación de mujeres, la decapitación de bebés, la quema de madres e hijos e incluso el robo», afirma Dajani. «Por eso, los palestinos consideran que tales acusaciones [pretenden] demonizarlos».

Shikaki afirmó que incluso quienes admiten que se produjeron salvajadas se mostrarían reacios a culpar de ellas a Hamás y no a terroristas sin escrúpulos o a saqueadores desorganizados que siguieron a los terroristas hasta Israel.

«Será extremadamente difícil convencer a los palestinos de que un verdadero musulmán cometería actos de violencia sexual contra víctimas civiles», afirmó. «Creen que, si ocurrió algo así, debe ser obra de individuos, tal vez civiles de Gaza que entraron en Israel buscando algo que robar».

Los palestinos no son ni mucho menos el único grupo que se refugia en la seguridad de las narrativas preestablecidas en tiempos de guerra. Muchos se sienten atraídos por la cobertura informativa que refuerza sus propias posiciones, mientras que tratan la del enemigo como circunspecta, señaló Shikaki.


Simpatizantes del grupo terrorista Hamás se manifiestan en Hebrón, Cisjordania, el 1 de diciembre del 2023.

«Obviamente, sería más fácil para los palestinos, igual que lo es para los judíos israelíes, evitar enfrentarse a ciertas realidades feas, admitir que se cometieron atrocidades. Si no lo ven, no tienen que enfrentarse a esa cuestión. Mucha gente podría estar en negación. No sólo ignorancia, sino también negación», afirmó.

Según la encuesta de Shikaki, el apoyo a Hamás se triplicó en Judea y Samaria tras el 7 de octubre, incluso cuando más de tres cuartas partes de los encuestados sostenían que atacar a personas en sus casas no estaba permitido por el derecho internacional.

Milshtein, de la Universidad de Tel Aviv, subrayó la flagrante contradicción entre la negación generalizada de las atrocidades del 7 de octubre y los extensos elogios recibidos por Hamás. «La reacción palestina ha sido ‘bipolar’: Unos dicen que nunca ocurrió, otros que hacen falta muchos más 7 de octubre. Es una respuesta patológica, y recuerda al enfoque de muchos palestinos ante el Holocausto».

Atribuyó la negación colectiva a la falta de autocrítica y a la incapacidad de asumir responsabilidades.

«Los palestinos viven en un estado de victimismo perpetuo; siempre encuentran una justificación para todo lo que hacen», afirmó. «No pueden aceptar los elevados niveles de violencia que existen en su entorno, ni el hecho de que sean capaces de perpetrar crímenes de guerra».


Un palestino de pie sobre un tanque israelí en la valla fronteriza cerca de la ciudad de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, después de que unos 3.000 terroristas de Hamás irrumpieran a través de la frontera y entraran en Israel, masacrando a unas 1.200 personas, 7 de octubre de 2023.

En gran parte del mundo fuera de Israel, la atención de los medios de comunicación hace tiempo que ha dejado de centrarse en los horrores del 7 de octubre para centrarse en la campaña militar de Israel en Gaza, donde intenta erradicar a Hamás y rescatar a sus rehenes. La ofensiva ha dejado partes de la Franja en ruinas, con más de 24.000 muertos, según cifras no verificadas facilitadas por las autoridades sanitarias de Hamás, que no diferencian entre civiles y combatientes. Israel afirma que ha matado a 9.000 combatientes de Hamás y otros grupos terroristas dentro de Gaza.

Las muertes y la destrucción han alimentado una oleada de simpatía hacia los palestinos en todo el mundo. En Judea y Samaria -especialmente teniendo en cuenta que los canales de televisión árabes apenas informaron de los hechos completos del 7 de octubre y evitan en gran medida la narrativa israelí sobre la naturaleza de la lucha contra Hamás en Gaza- esa cobertura parece ser responsable, al menos en parte, del creciente apoyo a Hamás.

Los palestinos de Judea y Samaria han visto en los canales de televisión [árabes] el continuo bombardeo de la población civil, escuelas, hospitales y edificios. Esto impactó profundamente en su psiquis y reforzó su solidaridad con su bando», afirmó Dajani. «Aunque Hamás pierda la guerra, ya ha ganado».

Traducción:Comunidad Judía de Guayaquil
Fuente: The Times of Israel



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