Noviembre 20 de 2023

Israel aceptó la entrada de combustible a Gaza y provoca una crisis ministerial

Presionado por EE.UU. y el agravamiento de la crisis sanitaria, se aceptó la entrada diaria de 60.000 litros de combustible. Smotrich exige detener la medida y sumarse al gabinete de guerra. Respuesta del Consejo de Seguridad Nacional.

Una fuente política confirmó los informes sobre la intención de llevar más camiones de combustible a la Franja de Gaza y que el Gabinete de Guerra israelí había aprobado la entrada de dos camiones cargados de combustible diesel en la Franja de Gaza todos los días, «ya que la ONU necesita apoyar la infraestructura de agua y alcantarillado». Según la misma fuente, la decisión se tomó por unanimidad sobre la base de «una recomendación conjunta de las FDI y el Shin Bet para cumplir con la solicitud de Estados Unidos».

La fuente agregó: «Esta operación permite a Israel continuar con el margen de maniobra internacional necesario para eliminar a Hamás. Los camiones cisterna pasarán por el cruce de Rafah, a través de la ONU, a la población civil en el sur de la Franja de Gaza, siempre que no lleguen a Hamás. Esta operación tiene por objeto, entre otras cosas, proporcionar un apoyo mínimo a los sistemas de agua, alcantarillado y sanitarios, con el fin de prevenir el brote de epidemias que podrían extenderse por toda la región, dañar tanto a los residentes de la Franja de Gaza como a nuestras fuerzas, y extenderse incluso a Israel».


La reunión del Gabinete de Guerra en que se decidió hacer llegar combustible a Gaza.
(GPO)

La decisión de permitir la entrada permanente de combustible en Gaza despertó una gran indignación entre dos ministros del Gobierno, que no habían sido informados de ello con antelación antes de que se publicara en los medios de comunicación. La decisión se tomó «a petición de Estados Unidos», tras la presión de Washington debido a la grave situación humanitaria en la Franja de Gaza.

Fuentes diplomáticas hablan de una «catástrofe humanitaria», y la sensación en la comunidad internacional es que Israel está «castigando» a 2,3 millones de gazatíes por las acciones de Hamás. El anuncio también enfatizó el temor de un brote de enfermedades infecciosas debido a la interrupción de la infraestructura de agua y alcantarillado en la Franja de Gaza debido a la escasez de combustible.

A la sombra de la ira expresada por los ministros Itamar Ben-Gvir y Bezalel Smotrich, desde el gobierno israelí trataron de aclarar que incluso la cantidad que se traerá ahora –dos camiones con 30.000 litros de diesel cada uno– sigue siendo mucho menor que la cantidad habitual de combustible que entra en Gaza en tiempos normales: una media de 6,8 millones de litros a la semana.


Un camión de combustible procedente de Egipto espera para entrar a Gaza.
(AFP)

El ministro Itamar Ben-Gvir criticó duramente la aprobación y dijo: «Una vez más, las decisiones políticas son cerradas por el Gabinete de Guerra, lo que está llevando a Israel a una concepción equivocada. Mientras nuestros rehenes ni siquiera reciban una visita de la Cruz Roja, no tiene sentido darle al enemigo ‘regalos humanitarios'».

«Este es un dedo en el ojo para los soldados de las FDI, las familias en duelo y las familias de desaparecidos y secuestrados. El cambio de política debe hacerse en el gabinete ampliado y no en las salas, no por aquellos que no están autorizados a tomar decisiones por sí solos. Exigiré que el primer ministro lleve las decisiones relacionadas con la política al gabinete ampliado».

El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, también atacó la decisión: «La entrada de combustible en Gaza es un grave error y contradice la decisión del gabinete. Transmite debilidad, inyecta oxígeno al enemigo y permite a Sinwar sentarse cómodamente en un búnker con aire acondicionado, ver las noticias y seguir manipulando a la sociedad israelí y a las familias de los secuestrados. Debemos golpearlo a él, a sus hombres y a sus socios en el extranjero, a los líderes en el extranjero sin piedad, hasta que los últimos supervivientes nos rueguen que aceptemos incondicionalmente a nuestros secuestrados. Esta es la única manera de destruir a Hamás, devolver a los secuestrados y restaurar la seguridad de los ciudadanos de Israel».


Benjamín Netanyahu y Bezalel Smotrich, miembros del gobierno enfrentados por la llegada de combustible a Gaza.
(Reuters)

El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, añadió luego que no acepta que se lo excluya del gabinete de guerra que toma decisiones. En una carta, Smotrich Smotrich describió la decisión de permitir la entrada de combustible como «extremadamente desconcertante» y como un «escupitajo en la cara» de los soldados, secuestrados y familiares de los secuestrados. «Es contrario a la decisión del gabinete político-de seguridad, y por lo tanto es ilegal. Así no es como se gana una guerra, no es así como se destruye a Hamas y no es así como se traen de vuelta a los rehenes», escribió.

«Les exijo que detengan este escándalo de inmediato e impidan la entrada de combustible a la Franja de Gaza», agregó. «Estuve de acuerdo con el establecimiento del Gabinete de Guerra limitado, sabiendo que estaba destinado a acompañar las decisiones tácticas de la conducción cotidiana de la guerra y con su compromiso de que no reemplazaría al gabinete ampliado en el establecimiento de la política y la toma de decisiones estratégicas de la guerra. No puedo estar de acuerdo con mi exclusión de establecer la política de guerra y dejarla solo en manos de aquellos que durante años fueron parte de la concepción que nos destrozó a todos».

Una epidemia afectaría también a las FDI

El jefe del Consejo de Seguridad Nacional, Tzachi Hanegbi, dijo en una conferencia de prensa apresurada que convocó antes de que comenzara el shabat que la decisión de llevar combustible a la Franja de Gaza se tomó de acuerdo con una «solicitud especial» de Estados Unidos para permitir el funcionamiento de las instalaciones de agua y aguas residuales, evitando así la propagación de epidemias. Según él, los brotes epidémicos podrían perjudicar no sólo a los civiles de Gaza, sino también a los combatientes de las FDI que operan en el territorio.


Tzachi Hanegbi, director del Consejo de Seguridad Nacional.
(Moti Kimchi)

Hanegbi enfatizó que la decisión se tomó sólo después de que las FDI y el Shin Bet dejaran en claro que la introducción de gasolina, que asciende a 60.000 litros de diésel por día, no dañaría el logro de los objetivos de la guerra. Dijo que la cantidad era «mínima» y que constituía sólo un pequeño porcentaje del combustible que solía entrar en la Franja de Gaza todos los días para operar los sistemas de comunicaciones, electricidad, agua y alcantarillado. «Esto cumple con las pruebas que el gabinete definió para esta campaña.

No tenemos ningún interés en proporcionar infraestructura activa en la Franja de Gaza», dijo.

Con respecto a las afirmaciones del ministro Bezalel Smotrich de que la decisión del gabinete de guerra limitado es ilegal y contraria a la decisión del gabinete político y de seguridad, Hanegbi dijo que el primer ministro habló con el ministro de Finanzas y le explicó los mismos puntos que ahora detalló. «No estaba al tanto de todos los detalles.

Se acordó convocar al gabinete (ampliado) mañana por la tarde para exponer la realidad que he descrito. El Gabinete de Administración de Guerra tiene la autoridad para tomar decisiones del tipo que se tomaron ayer», consideró.

 

Fuente: Ynet Español
https://www.ynetespanol.com/global/israel/article/rjmu4eh4a



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