El exjefe del contraespionaje israelí justifica el rechazo de los reservistas a servir en el Ejército: “Esto es un golpe de Estado”

Nadav Argaman afirmó en una entrevista radial que el comandante de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y el director del Servicio de Seguridad General (Shabak) deben decirle a Netanyahu: “¡Basta!”


Nadav Argaman Foto: Niv Aharonson Wikimedia Commons CC BY-SA 3.0

El ex jefe de la inteligencia interna Servicio de Seguridad General (Shabak), Nadav Argaman, manifestó su apoyo a los reservistas de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) que amenazan con suspender su servicio en las fuerzas armadas en protesta por la reforma judicial que impulsa el primer ministro, Benjamín Netanyahu.

Argaman aseveró que la reforma que promueve Netanyahu constituye de hecho un cambio de régimen que anula el compromiso de los reservistas.

Argaman que dirigió el Shabak (también conocido como Shin Bet) entre los años 2016 y 2021 dijo a la Radio del Ejército (Galei Tzáhal) que la decisión de la coalición gobernante de tirar abajo la capacidad del Poder Judicial de revocar una decisión gubernamental es “irrazonable”.

Horas antes de la entrevista radiofónica, la Comisión de Constitución Derecho y Justicia del Parlamento (Knéset) aprobó en su lectura final una parte fundamental de la reforma judicial. Se trata de un controvertido proyecto de ley que elimina el criterio de “razonabilidad” esgrimido en contadas ocasiones por los tribunales para revocar una decisión gubernamental o ministerial.

“Esto es un golpe de estado del régimen. Todos servimos bajo diferentes gobiernos…y recibimos diferentes órdenes, en unos creíamos más y en otros menos, eso no importa. Aquí hay ahora una realidad diferente, el cambio de régimen es la nueva realidad”, apuntó Argaman.

“Cualquier legislación que no tenga un amplio consenso llevará al Estado de Israel al caos”, advirtió el ex titular de la agencia de contraterrorismo y contraespionaje. “Si se aprueba la ley, somos un país diferente. Estamos al borde de la guerra civil”, advirtió.

“Si se aprueba esta legislación terrible y horrible, seremos un país diferente, por lo que no tenemos que cumplir con el ‘contrato’ que firmaron con nosotros”, explicó Argaman. “Por lo tanto, la finalización del servicio voluntario está a la orden”.

El ex jefe de la inteligencia interna culpó a Netanyahu por la situación y subrayó que “asignar la responsabilidad a esos voluntarios, pilotos y fuerzas especiales, es un completo error”.

“Me ofrecí como voluntario para un Estado judío y democrático, no para servir a un dictador o una dictadura”, afirmó refiriéndose a la prolongación de su propio servicio en el establishment de seguridad.

Argaman aseveró que el jefe del Estado Mayor, teniente general Herzi Halevi, y el director del Shabak, Ronen Bar deben decirle a Netanyahu: “¡Basta!”

Argaman fue designado para dirigir el Shabak por Netanyahu en 2016 y encabezó la agencia durante cinco años.

 

Fuente: Aurora Digital



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