Mayo 4 del 2023

Nueva jornada de protesta en Israel contra la reforma judicial de Netanyahu

El movimiento contra la reforma judicial protesta de nuevo este jueves en marchas en varios puntos del país para reiterar, bajo el lema de «Día Nacional de la Igualdad», su oposición al Gobierno y a su iniciativa de otorgar más poder al Ejecutivo en detrimento de la Justicia.

Protesta contra la reforma judicial del Gobierno de Netanyahu en Tel Aviv el 21 de enero de 2023 Foto archivo: Pablo Sklarevich

El primer ministro, Benjamín Netanyahu, «ha vuelto a la incitación y sus ministros han anunciado que su objetivo es aprobar el golpe judicial en la Knéset (Parlamento). Solo cientos de miles de israelíes en las calles pueden evitar que el Gobierno destruya el Ejército, la economía y la cohesión social», indica un comunicado de uno de los grupos de protesta.

El Gobierno de Netanyahu anunció en enero su reforma judicial, pero el propio primer ministro tuvo que suspender los trámites para su aprobación en la Knéset a finales de marzo, ante la profunda polarización social y el histórico movimiento de protesta que generó la iniciativa.

Uno de los aspectos más controvertidos es la ley de selección de jueces, que daría al Gobierno un poder casi total sobre el comité que los nomina. Además, se reduciría drásticamente la capacidad de la Corte Suprema para anular legislaciones.

Esta reforma ha puesto en jaque al gobierno de Netanyahu, que ha perdido gran parte de su respaldo social, mientras diversos sectores de la población, como empresarios del importante sector tecnológico, banqueros, intelectuales, soldados e incluso voces internacionales, han advertido sobre el peligro que corre la democracia en el país y las pérdidas económicas que esto acarrearía.

Hoy «habrá manifestaciones, marchas de protesta, convoyes y bloqueos viales durante todo el día y en todo el país», advirtieron los organizadores, al alegar que «no hay democracia sin igualdad».

Además de la independencia de la Corte Suprema, muchos israelíes temen que la reforma judicial socave los derechos de los homosexuales, las mujeres o los árabes israelíes, y que dé privilegios a ciertos sectores, como los judíos ultraortodoxos.

Las manifestaciones antireforma se han sucedido todas las semanas desde enero y han congregado a más de 120.000 personas solo en Tel Aviv, el epicentro de las protestas. En contraste, el jueves pasado, decenas de miles de israelíes se manifestaron en Jerusalén a favor del Gobierno y su reforma.

KNÉSET EN TENSIÓN

La jornada de protestas de hoy coincide con el reinicio de las sesiones en la Knéset esta semana, después de haber estado en receso en abril.

En este periodo de pausa, se llevaron a cabo -sin éxito- diálogos entre Gobierno y oposición, auspiciados por el presidente Isaac Herzog, con el objetivo de crear consenso en torno a la reforma judicial.

“Las negociaciones en la casa del presidente han fracasado porque Netanyahu no está dispuesto a comprometerse y mantener la independencia del poder judicial. Solo la continuación de las protestas masivas evitará que Israel se convierta en una dictadura», indicó uno de los grupos de protesta.

La discordia entre miembros del Gobierno y oposición en torno a la reforma ha dado pie a una retórica pública cada vez más incendiaria, por lo que Herzog llamó a que «todos se comporten con moderación, controlen sus comentarios y actúen de manera responsable».

Aunque el primer ministro se dice comprometido a llegar a un consenso, acusó a la oposición de no tener disposición.

«Hablan de diálogo, pero en las conversaciones dicen: ‘No, no, no, no’. Me encantaría saber qué aceptan», dijo durante una sesión de la Knéset, a lo que el líder de la oposición, el ex primer ministro Yair Lapid, replicó: “Si la unidad de la nación es importante para usted, detenga (la reforma) y todo se equilibrará”.

Por otro lado, la Knéset debe sortear las divisiones intestinas de la propia coalición.

El ministro de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, dijo que los legisladores de su partido no asistirían a las sesiones y votaciones de ayer y hoy en protesta por lo que consideraron una «débil respuesta» militar por parte de Israel en la reciente escalada con los grupos terroristas palestinos que controlan la Franja de Gaza.

El Likud, el partido de Netanyahu, respondió con un comunicado en el que advirtió que «si esto no es aceptable para el ministro Ben Gvir, no tiene por qué permanecer en el Gobierno».

De su lado, Ben Gvir, líder del partido de extrema derecha Otzma Yehudit (Poder Judío) y uno de los principales socios de la coalición, replicó: “Si no quiere a Otzma Yehudit en el Gobierno, puede despedirnos, si no quiere un Gobierno de derecha real, puede enviarnos a casa”. EFE y Aurora

 

Fuente: Aurora Digital



Este sitio web únicamente utiliza cookies propias con finalidad técnica, no recaba ni cede datos de carácter personal de los usuarios sin su conocimiento. Sin embargo, contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas a las de Comunidad Judía de Guayaquil que usted podrá decidir si acepta o no cuando acceda a ellos.