Abril 28, 2023

Pronóstico político: Otra tormenta después de un breve respiro

Celebrando el cumpleaños 75 de Israel en el centro de Jerusalem, martes en la noche.

ASUNTOS NACIONALES: El Shabbat colectivo del Día de Recordación / independencia de la nación ha terminado. Motza´ei Shabbat está ahora sobre nosotros.

POR: Herb Keinon

De vez en cuando, en el Día de la Independencia o antes de Rosh Hashanah, una estación de radio u otra, un periódico o el siguiente, clasificará las canciones israelíes más amadas de todos los tiempos.

Este año, la canción de Gali Atari de 1986 ¨Ein Li Eretz Aheret¨ lideró el desfile de éxitos de las principales 75 canciones de los primeros 75 años de Israel, elegidas por los oyentes de KAN Gimmel y los lectores de Israel Hayom y revelada hacia el final del Día de la Independencia el miércoles en la tarde.

Si bien los fanáticos de la música debaten si, realmente, esta es la mejor canción que Israel ha producido en los últimos 75 años, lo que es innegable es que esta canción captura el estado de ánimo actual del país.

Los tiempos han cambiado

En el 2012, por ejemplo, esta canción ocupó el puesto 47 en un desfile de éxitos similar de las 100 mejores canciones del país, llevado a cabo por un sitio web cultural en hebreo llamado Megaphone, con la mejor canción de ese año siendo una que quedó en cuarto puesto este año: Arik Einstein, Korin Allal y la clásica canción de amor de Yehudit Ravitz ¨Atur Mitzhech¨ (¨Tu frente adornada¨).

¨Ein Li Eretz Aheret¨: misma canción, calificación muy diferente. ¿Por qué? Porque los tiempos han cambiado. Porque en el 2012 el país no estaba dividido por los tipos de fisuras que lo han dividido este año. Porque en el 2012 las líneas de esta canción no estaban siendo usadas intermitentemente por diferentes lados en las protestas que agitan la tierra.

Gali Atari y Milk and Honey, los segundos ganadores de Israel en Eurovisión, actúan en Jerusalem en 1979.

Este año, tanto los que se oponen fervientemente a la reforma judicial como aquellos que presionan para un compromiso han evocado diferentes líneas de esa canción. Este año esa canción refleja el sentimiento de muchos israelíes mientras el país entra en su 76to año: ira, decepción y frustración, pero también apreciación de que no ¨tienen otra tierra¨.

¨No tengo otro país, aunque mi tierra se está quemando¨, va la línea de apertura de la canción.

Continúa: ¨Aquí es mi hogar. No me quedaré en silencio, porque mi país ha cambiado su rostro. No renunciaré a él. Le recordaré y le cantaré en su oído hasta que abra los ojos¨.

Uno se pregunta si el próximo año, o el año después de ese, o dentro de tres, cuatro o cinco años, cuando otros problemas y crisis habrán superado el debate de la reforma judicial, esta canción seguirá en lo más alto del desfile de éxitos, u otra canción será seleccionada que exprese el estado de ánimo nacional en ese momento en particular.

El Día de la Independencia, precedido por el Día de Recordación de los Caídos en las Guerras de Israel, llegó este año en un momento propicio en medio del apasionado debate sobre la reforma judicial y la dirección de la nación.

Esos días nacionales, así como el Día de Recordación del Holocausto una semana antes, proporcionaron la perspectiva necesaria sobre lo que está en juego. Esos días nacionales llegaron como un recordatorio a la nación, especialmente para aquellos negociando un compromiso respecto a la reforma judicial, de la necesidad de levantar la cabeza de la rutina diaria y tener una visión más amplia.

Los eventos de seguridad de las últimas tres semanas -el terrorismo incesante, los cohetes de Líbano, Siria y Gaza, y las fanfarronadas escuchadas desde Irán y Beirut -también pusieron las cosas en una cierta perspectiva y concentraron la mente en la necesidad de encontrar una resolución al problema de la reforma judicial o enfrentar las consecuencias de los enemigos de Israel actuando sobre su percepción de que Israel está dividido, débil y a sólo un paso del abismo.

El sobrevuelo anual de la FAI del Día de la Independencia recordó a la nación el enorme poderío militar del país y, como lo hace cada año, fue un recordatorio que puso la piel de gallina sobre la distancia que el pueblo judío, gracias a Israel, ha recorrido en los 78 años desde el Holocausto.

Durante años, la broma habitual ha sido que, si los enemigos de Israel dejaran al país en paz, los judíos dentro se suicidarían. Los eventos de las recientes semanas muestran que los enemigos del país no pueden dejar al estado en paz, y que los días nacionales actuales de conmemoración proporcionan una inyección de unidad que ayuda a asegurar que los judíos viviendo en Sión no se suicidarán.

Heroísmo y orgullo israelí

Durante 48 horas, que comenzaron el lunes en la noche y se extendieron hasta el final de la ceremonia del Premio Israel el miércoles en la noche, los medios de comunicación estuvieron llenos del heroísmo y orgullo israelí, en lugar de hablar de la desaparición del estado y su democracia. Por un breve período de tiempo ¨Estoy orgulloso de ser israelí¨ fueron las palabras escuchadas en la televisión, en lugar de ¨Me avergüenza hacia donde está yendo el país y estoy considerando dejarlo¨.

Los temores de que la santidad secular de los días fuera profanada por protestas indecorosas en los cementerios en el Día de Recordación y en la ceremonia anual de encendido de antorchas u otros eventos del Dia de la Independencia no se cumplieron en gran medida. Es verdad, hubo unos pocos incidentes, pero fueron relativamente menores. La vasta mayoría de las ceremonias y eventos vinieron y se fueron sin incidentes.

En su mayor parte, el 75to Día de la Independencia de Israel -aunque mucho más discreto de lo que uno podría haber esperado de un aniversario jubilar, se sintió como cualquier otro Día de la Independencia.

Luego terminó, y la realidad volvió a aparecer.

¨La Knesset regresa de su receso en una tormenta¨, decía el encabezado de Yediot Aharonot el jueves en la mañana, gritando que dentro del Likud hay preocupación de que ¨la reforma judicial seguirá congelada¨. El titular de Maariv iba más al punto: ¨Volviendo a la reforma¨.

En otras palabras, el país tuvo un descanso de la tormenta por un par de días, pero ahora la tormenta se está dirigiendo a nosotros nuevamente.

La tormenta regresó el jueves en la noche en la forma de una manifestación masiva en Jerusalem a favor de la reforma judicial, una manifestación destinada más a enviar una señal al primer ministro Benjamin Netanyahu que a contrarrestar las multitudinarias manifestaciones protagonizadas semana tras semana por las fuerzas en contra de la reforma judicial. Las protestas del jueves en la noche fueron un mensaje para Netanyahu de su base para que no abandonara la reforma.

La tormenta con seguridad tomará más velocidad el sábado en la noche cuando las fuerzas en contra de la reforma prometen regresar en plena fuerza para sus protestas semanales. Y luego, el lunes, la Knesset regresará de su receso de Pesaj para su sesión de verano, que promete ser tan tumultuosa como la sesión de primavera.

Pero esta tormenta es probable que sea diferente. Si en su última sesión la Knesset se desgarró por la reforma judicial que enfrentó furiosamente a la oposición contra la coalición, es probable que la nueva tormenta que se está gestando dentro de la Knesset tenga su ojo dentro de la propia coalición.

El tema de la reforma judicial todavía no ha sido resuelto. Lejos de eso. Pero las negociaciones continúan; y mientras continúen, hay una pequeña expectativa de que la legislación que comenzó en la última sesión -tal como cambiar cómo son seleccionados los jueces de la Corte Suprema -avance. Una razón: la principal prioridad de la coalición ahora será aprobar el presupuesto estatal, algo que necesitará hacer para el 29 de mayo o enfrentar nuevas elecciones.

Esto no será pan comido. Los socios haredim de la coalición de Netanyahu están exigiendo que el gobierno apruebe una ley de la conscripción haredi actualizada antes de la fecha límite del presupuesto, algo que generará una considerable oposición. La propuesta del ministro de defensa, Yoav Gallant bajaría la edad de las exenciones para los haredim de los 26 a los 23 o 21, y un incremento paralelo de los incentivos económicos para los soldados en unidades de combate.

Si se aprueba, este proyecto de ley seguramente se presentará ante la Corte Suprema, que en el pasado ha derribado los marcos destinados a consagrar en la ley los arreglos de la conscripción/exención de los haredim con el argumento de que son desiguales y dan un trato preferencial a los haredim.

Este proyecto de ley seguramente también agregará fuego a las protestas contra la reforma judicial, que en cualquier evento han sido alimentadas en parte por la ira de que los partidos haredim -como partes integrales del gobierno -están reorganizando fundamentalmente la manera en que se dirige el país, aunque los haredim, en su mayor parte, no sirven en el ejército.

Todo eso segura y rápidamente borrará de la memoria la relativa paz y tranquilidad política de los últimos días. O, como dicen en el ejército, cada Shabbat -un día que muchos soldados tienen libre -tiene un motza´ei Shabbat, una noche después de Shabbat, cuando los soldados regresan a sus bases y la triste realidad de la vida militar diaria comienza de nuevo.

El Shabbat colectivo del Día de Recordación/Independencia de la nación ha terminado. Motza´ei Shabbat está ahora sobre nosotros.

 

Traducción: Comunidad Judía de Guayaquil
Fuente: The Jerusalem Post



Este sitio web únicamente utiliza cookies propias con finalidad técnica, no recaba ni cede datos de carácter personal de los usuarios sin su conocimiento. Sin embargo, contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas a las de Comunidad Judía de Guayaquil que usted podrá decidir si acepta o no cuando acceda a ellos.