Mayo 9 del 2022

Aumenta los casos de enfermedades de transmisión sexual en Israel

Los casos de clamidia, gonorrea y sífilis llevan años en subida, mientras que las consecuencias de las enfermedades sexuales incluyen con mayor frecuencia problemas neurológicos, artritis, infecciones sanguíneas e incluso infertilidad. En Israel aumentó drásticamente el número de personas que sufren complicaciones relacionadas con las enfermedades de transmisión sexual (ETS), según informan los profesionales médicos. Entre las complicaciones más frecuentes están los problemas cerebrales y neurológicos, la artritis, las infecciones de la sangre, la inflamación del hígado e incluso la infertilidad.

La bacteria de la clamidia. (Shutterstock)

La tasa de infecciones de transmisión sexual en Israel va en aumento y es destacada como motivo de preocupación por los profesionales médicos, que temen que las bacterias relacionadas con las ETS puedan volverse resistentes a los antibióticos debido a las crecientes tasas de infección. «De los miles de casos de enfermedades de transmisión sexual que se dan al mes, vemos a decenas de personas que sufren complicaciones» David Shasha, especialista en enfermedades infecciosas Mientras que las infecciones por VIH en Israel se estabilizaron en cierta medida en torno a los 400 nuevos casos al año -principalmente debido al uso del fármaco PrEP, que previene la infección-, se registró un repunte en otras enfermedades venéreas comunes, entre las que destacan la clamidia, la gonorrea y la sífilis. El Centro Médico Ichilov de Tel Aviv -que abrió recientemente la primera clínica del país dedicada a tratar las complicaciones de las ETS- informó de un aumento en el número medio de pacientes mensuales que sufren diversos problemas relacionados con estas enfermedades. «De los miles de casos de enfermedades de transmisión sexual que se dan al mes, vemos a decenas de personas que sufren complicaciones», contó el Dr. David Shasha, especialista en enfermedades infecciosas y director de la clínica de ETS de Ichilov. «Algunos de los casos son graves e incluyen complicaciones neurológicas derivadas de la sífilis o el herpes, que a veces acaban en discapacidad y daños cerebrales», afirmó Shasha, que añadió que «se trata de un fenómeno de alcance nacional». El número de infecciones por clamidia aumentó decenas de veces en los últimos años, al igual que los casos de complicaciones relacionadas con la clamidia, lo que convierte a esta ETS en la más común en Israel.

Centro Médico Ichilov de Tel Aviv.(Centro Médico Ichilov)

La clamidia provoca dolor e inflamación pélvica, hemorragias, dolor durante las relaciones sexuales, infecciones en los órganos reproductores e incluso infertilidad. Pero los pacientes a menudo no presentan síntomas, por lo que infectan a sus parejas sexuales si no se utiliza un preservativo. «Algunos de los casos son graves e incluyen complicaciones neurológicas derivadas de la sífilis o el herpes, que a veces acaban en discapacidad y daños cerebrales». David Shasha, especialista en enfermedades infecciosas Otra enfermedad de transmisión sexual que experimentó un aumento en Israel es la gonorrea, que puede infectar tanto los genitales como la garganta. La bacteria que causa la enfermedad, Neisseria Gonorrhoeae, se transmite durante las relaciones sexuales, pero las mujeres también pueden infectar a sus bebés durante el parto, causando conjuntivitis en los recién nacidos. Los hombres con gonorrea podrían tener una inflamación de la uretra que provoca dolor al orinar y secreción de pus. En los casos graves, la enfermedad puede inflamar la pelvis y provocar dolor de estómago, sangrado, vómitos y fiebre. La bacteria también puede infectar testículos y próstata. Sin embargo, la enfermedad venérea más preocupante de todas es la sífilis, que también subió en Israel en los últimos años. La sífilis, que puede contagiarse a través del sexo vaginal, anal u oral, causa muchas complicaciones que se dividen en tres etapas. En la primera etapa (de diez a 90 días después de la infección) aparece una única lesión en el lugar donde la bacteria entró en el cuerpo. En la segunda etapa, aparece una erupción en la piel y las membranas mucosas. La erupción no suele picar y puede aparecer donde la lesión inicial curó. La erupción aparece en forma de manchas marrón-rojas en las manos y los pies, o en cualquier otra parte del cuerpo.

La bacteria Neisseria gonorrhoeae. (Shutterstock)

Además de la erupción, los síntomas pueden incluir fiebre, inflamación de los ganglios linfáticos, dolor de garganta, pérdida de cabello, dolores de cabeza, pérdida de peso, dolores musculares y fatiga. La tercera fase de la enfermedad se produce en un 30% de los pacientes no tratados. Esta etapa se produce cuando las lesiones desaparecen. La bacteria puede causar daños en varios órganos, como el sistema nervioso, los ojos, el corazón, los vasos sanguíneos, el hígado, los huesos y las articulaciones, e incluso el cerebro. La degradación de los órganos también puede producirse años después de la infección, y en algunos casos se manifiesta con parálisis, pérdida de sensibilidad, ceguera e incluso demencia.

 

Fuente: Ynet Español



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