NUEVOS INMIGRANTES A ISRAEL FESTEJADOS COMO MILAGROS, Y UNA AMENAZA PARA IRÁN

Jóvenes judíos estadounidenses quienes emigraron a Israel para unirse a las Fuerzas de Defensa de Israel posan con ejecutivos de Nefesh B´Nefesh (centro) después de que su vuelo aterrizara en Israel el martes,
15 de agosto del 2017.

233 nuevos inmigrantes de Estados Unidos hacen su camino hacia su patria ancestral en un vuelo fletado por Nefesh B´Nefesh, entre ellos 68 futuros soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel…y la hija de un embajador.

NEW YORK.- Ellos podrían fácilmente haber pasado por israelíes: la clamorosa multitud de varios cientos de judíos, muchos de ellos ortodoxos, en una esquina en la sala de llegadas el lunes, los adolescentes en un frenesí por despedirse, muchos cantando u ondeando banderas. Los pasajeros en el vuelo fletado por Nefesh B´Nefesh de olim, o inmigrantes a Israel, se preparaban para despegar en una ceremonia de despedida en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy.

Los dignatarios que se dirigieron al fuerte grupo de 233 personas, cada uno patrocinadores y socios en el vuelo de El Al deseosos de decir unas palabras, enfatizaron su diversidad muchas parejas y solteros, profesionales en una variedad de campos; 75 niños, el más pequeño de los cuales tenía ocho meses y lo milagroso de su regreso a su patria ancestral.

«El espectro entero de nuestra nación está representado», dijo el Rabino Yehoshua Fass, quien, junto con el empresario Tony Gelbart, fundaron Nefesh B´Nefesh en el 2002 para eludir la burocracia bizantina de Israel y facilitar la integración o, como lo llaman los israelíes, la absorción de los inmigrantes estadounidenses y británicos.

Fass aludió a esa infame cinta roja en su discurso, diciendo que el vuelo era un «milagro» no solamente porque había reunido a un grupo diverso de judíos estadounidenses para una causa singular, sino también en que los varios patrocinadores israelíes del vuelo pudieron cooperar para lograr un final así. Esos incluían al Ministerio de Aliyah e Integración, el Fondo Nacional Judío-Keren Kayemet Le´Israel y la Agencia Judía.

Un nuevo inmigrante a Israel toca un shofar después de aterrizar en el
Aeropuerto Ben Gurion el martes, 15 de agosto del 2017.

Otro patrocinador fue Garin Tzbar de los Scouts de Israel, el cual proporcionó un sistema de apoyo para los jóvenes judíos inmigrando para servir en las Fuerzas de Defensa de Israel. En total, 68 futuros soldados solitarios -36 mujeres y 32 hombres estaban a bordo.

Aunque la mayoría de los oradores se apartaron de la política, el cónsul general de Israel en New York, Dani Dayan, dijo que los nuevos inmigrantes representaban «233 golpes mortales a la deslegitimación de Israel» y serían una fuente de conversación mucho más allá de la sala de llegadas en el JFK.

«Lo advierten en Teherán», dijo él. «Cuando Hezbollah amenaza a Israel, ellos saben que ustedes lo derrotarán».

Dirigiéndose a los futuros soldados en la multitud, él añadió, «Ustedes son los comandantes del pueblo judío…Mis jóvenes amigos, están a punto de unirse al primer ejército judío en 2,000 años».

Uno de esos soldados, Ron Yitzhak de Chicago, de 18 años, dijo que estaba ansioso de seguir los pasos de su padre y tíos y servir como un paracaidista en las Fuerzas de Defensa de Israel.

Ron Ytzhak, de 18 años, quien emigró a Israel para unirse a las
Fuerzas de Defensa de Israel, después de aterrizar en el
Aeropuerto Ben Gurion el martes, 15 de agosto del 2017.

«Ya en mi bar mitzvah, le dije a mis primos que yo vendría a Israel y haría el servicio militar», dijo él, «dejando a un lado cualquier noción de preocupaciones sobre arriesgar su vida para servir a miles de millas de su hogar».

«Saldré adelante», dijo él, sonriendo, en un hebreo sin acento y despreocupado, y predijo que después de terminar, se asentaría en algún lugar en el sur del país, preferiblemente Eilat, «porque amo la playa».

Del Kennedy al Ben Gurion

Cuando el avión aterrizó en el Aeropuerto Ben Gurion, los olim rompieron en un atronador aplauso, como hacen los israelíes, y después en una canción. Luego, en las escaleras bajando del avión, un hombre se detuvo y toco un enorme shofar, o cuerno de carnero ritual, mientras abajo los futuros reclutas de las Fuerzas de Defensa de Israel se amontonaban, gritando fuertemente, para las fotos de grupo.

Entre aquellos esperando en la pista estaba David Friedman, el embajador estadounidense para Israel, quien había salido a saludar a su hija de 23 años, una enfermera, quien supuestamente se asentará en Jerusalem.

«Estamos tan orgullosos de nuestra hija Talia. Ella siempre quiso vivir en Israel, y está haciendo realidad su sueño», dijo él a los reporteros después de abrazarla cálidamente. «Toda nuestra familia está muy orgullosa de ella. Estamos aquí sólo para saludarla y darle un abrazo y desearle behatzlaha raba [mucho éxito] aquí en Israel».

Él añadió, «Nosotros sólo queremos que ella sea feliz. Esto es algo que siempre quiso hacer. Ella ama Israel. Todos nosotros amamos Israel. Toda nuestra familia ama Israel. Y éste es su sueño. Estamos muy orgullosos de ella».

Hacer click en el link para ver el vídeo:    http://www.timesofisrael.com/new-immigrants-to-israel-feted-as-miracles-and-a-threat-to-iran/?utm_source=The+Times+of+Israel+Daily+Edition&utm_campaign=436a2951ce-EMAIL_CAMPAIGN_2017_08_16&utm_medium=email&utm_term=0_adb46cec92-436a2951ce-55331197 

Cerca, uno de los hangares de El Al había sido designado con cientos de sillas de jardín, refrigerios que iban desde café Elite a helados de limón y una banda de música en vivo tocando una serie de éxitos populares israelíes contemporáneos junto con melodías más tradicionales. Ahí, los recién llegados fueron recibidos con una segunda ronda de discursos.

El político más prominente a mano fue Yair Lapid, quien preside el partido de oposición Yesh Atid. Él habló de su extinto padre, un ex ministro en el gobierno israelí, quien fue un oleh a Israel hace 70 años, describiendo la mudanza al estado judío como «una profunda experiencia del alma de la nación».

«Israel les da la bienvenida muy felizmente», dijo él. «Nosotros los necesitamos porque sin ustedes nuestra familia está incompleta. Bienvenidos de regreso. Bienvenidos a casa».

Natan Sharansky, el presidente de la Agencia Judía para Israel, invocó recientes eventos en Estados Unidos, trazando un paralelo entre la manifestación en Charlottesville, en Virginia, durante el fin de semana, en la cual neo-nazis corearon «los judíos no nos reemplazarán», y la Marcha Dyke en junio en Chicago, donde a los participantes se les prohibió exhibir símbolos judíos.

«Hay antisemitas en la derecha y antisemitas en la izquierda», dijo él. «Nuestra mejor respuesta es lo que ustedes están haciendo: Nosotros continuamos construyendo juntos nuestro hogar, el Estado de Israel».

‘Quiero hacer un servicio’

Como Yitzhak, Hannah Partney, de 22 años, de Connecticut, dijo que estaba ansiosa de unirse a una unidad de combate, aunque, a diferencia de él, ella no tiene familia cercana o raíces en Israel.

Hannah Partney, de 22 años, quien emigró a Israel para unirse a las
Fuerzas de Defensa de Israel, después de aterrizar en el
Aeropuerto Ben Gurion el martes, 15 de agosto del 2017.

Ella pasó su primera vez en Israel haciendo voluntariado por unas pocas semanas con World Wide Oportunities on Organic Farms, la cual facilita alimento y hospedaje a cambio de trabajo agrícola, y casi inmediatamente empezó a considerar la idea de emigrar y unirse al ejército. «Después regresé e hice un año de universidad en Jerusalem», dijo Partney, para decidir si seguiría adelante con su plan o no.

«Yo siempre he estado interesada en el servicio militar», dijo ella. «Pensé sobre el ejército de Estados Unidos pero en última instancia no fui en esa dirección. Estoy interesada en la disciplina y los desafíos. No quiero vivir en Israel sobre un pasaje gratis. Quiero hacer un servicio. Eso es realmente importante para mí».

Aunque sus padres aceptaron su decisión de ir a Israel, ellos temían por su seguridad como soldado, dijo ella.

«Hay más riesgo en uniforme, así que sí, ellos están realmente preocupados», dijo Partney. «Creo que tiene mucho que ver con que ellos no están familiarizados con la cultura israelí…Para ellos ver soldados caminando alrededor con rifles de asalto es realmente una nueva visión. Eso no es realmente algo que ellos verían y sentirían que es normal».

 

Fuente: The Times of Israel
Traducción: Comunidad Judía de Guayaquil



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