La estilista ortodoxa que hace que las estrellas brillen en los Oscars


La estilista Adena Rohatiner ha amasado una colección de más de 150 pares de zapatos para el uso de sus clientes

Desde la modesta gracia de Mayim Bialik hasta el elegante grunge de Us the Duo, el trabajo de la estilista de celebridades Adena Rohatiner ilumina la alfombra roja.

LOS ANGELES.- Cuando la temporada de los premios anuales llega a Hollywood, la estilista de celebridades Adena Rohatiner puede pasar días considerando hasta 75 looks para el traje de una sola clienta. Pero no el suyo.

“Yo me visto en tres segundos”, le dice Rohatiner a The Times of Israel.

En su entrevista, ella está vistiendo unos jeans Rag & Bone, una camiseta LNA, unas zapatillas Golden Goose, unas gafas de sol de borde bajo Forever 21, una chaqueta Zara, un bolso mensajero de cuero azul marino Proenza Schouler y un reloj Rolex -un regalo de su esposo.

¨No tengo tiempo para vestirme como la gente a la que yo visto¨, dice Rohatiner.

¨Un maquillaje rápido, no me arreglo el pelo. Camiseta, jeans. Estoy lista para irme. En las salas de exhibición, todas las chicas están vestidas como para las nueve y yo aparezco en jeans…No puedo estar en tacones¨.

Cada invierno hay un repunte en la demanda por un diseñador de imagen, y una mayor dependencia en los que hacen que la “gente hermosa” se vea hermosa frente a las cámaras en las omnipresentes alfombras rojas de Hollywood.

Para Rohatiner, apretarse en una entrevista con una reportera en una cafetería local durante una semana movida significa saludos con amigos inesperados entre las preguntas de la entrevista, bocados de un pastel y sorbos de café. Es un desayuno típico para esta madre talla 2 de dos niños que usualmente lleva jeans y zapatillas -aunque versiones lujosas de los dos -para vestir a sus clientes con algunos de los nombres más grandes de la moda.

La estilista de celebridades Adena Rohatiner el Hotel Four Seasons en Beverly Hills, California, escogiendo atuendos para su clienta Grace Gealey.

Miembro de la comunidad Ortodoxa Moderna de Los Angeles Occidental, Rohatiner es la sobrina de Jeff Rohatiner, proveedor de Jeff´s Sausages, un restaurante local kosher en auge, así como también la sobrina de Rachel Zalis, la anterior editora de la Costa Oeste de la revista Glamour.

Como estudiante de mercadeo en el Stern College y The Fashion Institute of Technology en New York, Rohatiner hizo una pasantía en la revista Glamour y para algunos grandes nombres -Teri John, Joie y James Perse y la estilista de celebridades Rachel Zoe. Esa experiencia la vendió en la profesión.

Después de graduarse, Rohatiner trabajó para los estilistas de Hollywood Estee Stanley y Cristina Ehrlich, colaborando con ellos en el estilo de miembros de la lista A y ayudándolos a desarrollar su línea de ropa, Miss Davenporte. Después de varios años, ella aterrizó en un concierto tras bastidores para el programa de televisión sindicado ¨Extra¨, encargándose del estilo de la presentadora Maria Menounos para las apariciones diarias en el aire y los eventos estrellas, tales como los Oscars. Este año, los 89no Premios de la Academia tienen lugar el 26 de febrero del 2017, en el Teatro Dolby.

Adena Rohatiner trabajo para Glamour y para grandes nombres de estilistas antes de abrirse sola.

En el 2014, Rohatiner lanzó su negocio, encargándose del estilo de clientes celebridades para comerciales, fotos de revistas y carpetas rojas. Los días de la temporada de premios se acumulan en casi demasiados eventos para considerar. Una semana reciente, ella vistió a una cliente para una fiesta de Entertainment Weekly, los NAACP Image Awards, Screen Actors´ Guild Awards, un estreno de Netflix, un estreno de una película, dos eventos más de la industria -y mantuvo consultas para un nuevo cliente.

De hecho, Rohatiner, encarna algo parecido a un colibrí. Pequeña y flexible, ella cambia de un tema a otro. Su teléfono vibra con textos contundentes mientras que amigos de fuera de la ciudad tomando un café también llaman su atención para un rápido hola en una mesa en el exterior.

“Quiero ser una estilista importante”, dice Rohatiner. “He trabajado tan duro para llegar a este punto. Es una de las razones por la que soy tan delgada. Siempre estoy cargando porta trajes. Soy muy rápida moviéndome”.

En efecto. Cuando le preguntamos cuántos clientes tiene, ella intenta contar con sus dedos. “En realidad no tengo idea”, dice ella. “Siempre está cambiando”.

Adena Rohatiner pasa otro día en su oficina en la casa

Ella se queda en 15 mientras describe cómo se desarrolla el proceso de vestir a una celebridad. Comienza en unas 20 salas de exhibición alrededor de Los Angeles. A menudo un publicista le enviará un email pidiéndole encargarse del estilo de un cliente para un evento próximo.

“Algunas veces la celebridad se contactará conmigo, pero para ese momento, yo conozco el ambiente”, dice ella.

En respuesta, Rohatiner prefiere pasar dos días de trabajo “sacando”, buscando artículos potenciales para un cliente y pidiéndolos prestados de las salas de exhibición. Para la clienta Mayim Bialik, quien prefiere vestir más modestamente que muchas celebridades, Rohatiner pide artículos de New York que son enviados a Los Angeles. Rohatiner en realidad ofreció inicialmente trabajar con Bialik a través de un publicista debido a estar familiarizada con el estilo de vida observante judío de la actriz.

Adena Rohatiner revisa accesorios para una clienta

“Nos llevamos realmente bien y la amo”, dice Rohatiner.

En su oficina casa de Beverlywood -un comedor convertido con una pared de vidrio -Rohatiner exhibirá de 50 a 75 opciones para cada evento a través de dos estantes. Cuando un cliente viene, es sorprendentemente informal.

“Nos estamos divirtiendo, comiendo caramelos, bebiendo espresso”, dice Rohatiner. “Todas mis clientas se han convertido en mis amigas. Es muy íntimo cuando vistes a alguien. Pasas mucho tiempo juntas”.

Después que las decisiones son simplificadas a unas pocas opciones, el proceso de selección se vuelve cada vez más práctico.

“Nosotros tomamos fotos y las enviamos al publicista para su aprobación”, dice Rohatiner. “Una vez que decidimos sobre un traje, necesita ser adaptado el mismo día o al siguiente y después lo recogeré y les traeré joyería y zapatos para probarlo con todo”.

Rohatiner mantiene una colección de 150 zapatos adquiridos a través del tiempo para el uso de sus clientes.

Una asistente le ayuda con las recogidas, devoluciones y tirones. A menudo los artículos son prestados para el evento. Ocasionalmente, son dados como regalos. Algunas veces, los diseñadores crean un look personalizado. Una mezcla de estrellas establecidas y nacientes, su lista incluye a Torrey Devitto, Us the Duo, Madelaine Petsch, y Chrissie Fitt.

Una de sus regulares, Grace Gealey, la estrella de “Empire” de Fox, es frecuentemente presentada en la revista People, Vogue.com y otros medios de comunicación por su apariencia destacada. Rohatiner rutinariamente los postea en Instagram, cada uno un logro de la moda.

“Mi trabajo es tan público”, dice Rohatiner. “Me emociona. Amo la alfombra roja porque lo estoy viendo”.

Sorprendentemente, ella evita ser el centro de atención.

“Odio estar en el ojo público”, dice ella. “No me gusta cuando la gente me canta ´Cumpleaños Feliz´. Pero estoy tan feliz que mi trabajo esté en exhibición”.

Su horario, tan loco como puede ser a veces, todavía le permite a ella ser una madre comprometida para sus dos hijos pequeños, Ayla de seis años y Asher, de tres. Los viernes son desafiantes pero disfruta preparando su kugel favorito, yapchik -un plato de cocción lenta de carne y papa -para Shabbat.

Su hija Ayla, de seis años, ayuda a Adena Rohatiner en la oficina.

Algunas veces puede ser desafiante trabajar como una estilista que guarda el Shabbat.

“No hay muchos shows de premios los sábados”, dice ella. Pero cuando hay, agrega, “Les ofrezco que se alisten en mi casa”.

Pero incluso con las peticiones cambiando constantemente, “Yo todavía puedo llevar y traer a mis hijos del colegio, ayudar con PTA, ir en una excursión”, dice ella.

Cuando está asistiendo a una sesión de fotografía o a un montaje en el sitio con una celebridad, Rohatiner lleva consigo algunas cosas vitales. Como un hada madrina de la moda, su cartera incluye “palillo”, cinta de pegar de dos lados que ella ordena en internet por cajas, un vaporizador para eliminar arrugas, tijeras, paños húmedos, palitos removedores de manchas, rodillo de pelusa, Spanx, paños para zapatos, bocadillos y un kit de costura.

Adena Rohatiner en el sitio de una sesión de fotografía de moda en Vasquez Rock.

“Yo no sé coser”, dice ella. “Necesito aprender cómo hacerlo”.

Además de sus clientes celebridades, Rohatiner también trabaja como compradora personal, ayudando a los clientes a crear una cápsula de vestuario de apariencia confiable. Ella organiza guardarropas enteros a un costo de $100-$150 por hora.

“Ellos estarán en el presupuesto”, dice ella. “Yo soy tan rápida…puedo cambiar todo. Me deshago del 80%. Tú no necesitas mucho”.

Ella pasa alrededor de una hora para editar un armario. Después hace una lista de lo que se necesita para redondearlo de nuevo. Usualmente pasará de una a tres horas comprando en tiendas como Nordstrom´s, Barney´s, Bloomingdales y Zara. Algunos negocios requieren compras así que ella prefiere reunirse con los clientes en los probadores donde pueden probarse lo que ella ya ha seleccionado antes de llevar las cosas a la casa. Otras tiendas le permiten tomar prestadas las cosas para un cliente, quien usualmente gasta de $1,000 a $3,000 para crear un nuevo guardarropa.

Las mujeres que usan pantalones necesitan menos artículos, dice Rohatiner. Más opciones son necesarias para mujeres que confían en faldas y vestidos. Una pieza clave para una mujer religiosa? Una chaqueta de cuero para hacer que la apariencia más modesta luzca más a la moda.

Asher da su opinión sobre algunos de los zapatos a la estilista Adena Rohatiner.

“Una chaqueta de cuero es tan esencial en el guardarropa”, dice ella. “El ajuste y calidad son muy importantes”.

Su mejor consejo de todos como compradora personal? “Cuando tú uses algo, voltea el colgador”. Ella insiste en que la mayoría de la gente usa las mismas cosas una y otra vez, así que lo que no se voltee, eventualmente debería ser tirado.

Cuando un cliente moderniza su apariencia y funciona, “es tan gratificante”, dice Rohatiner. “Recibo textos de mis clientes diciéndome, ‘Me siento grandiosa’”.

Pero la persona a la que ella más amaría vestir, no la dejará. Su esposo tiende a usar chinos y Nikes con camisas estándar abotonadas hasta abajo para la sinagoga.

“Quisiera que me dejara vestirlo”, dice Rohatiner. “Cuando estábamos saliendo, tiré todo su armario”.

 

Fuente: The Times of Israel
Traducción: Comunidad Judía de Guayaquil



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